EMDR :Eyes Movement Desensibilization & Reprocessing

EMDR; Desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares

Certificado de Practitioner de Nivel Avanzado por la Asociación Española de EMDR (2011). 

(acrónimo en inglés de Eye Movement Desensitization and Reprocessing) es una técnica psicológica terapéutica utilizada para desensibilizar y reprocesar traumas psicológicos de una manera natural y rápida. El método fue creado y ha sido desarrollado desde 1987 por la Dra. Francine Shapiro.

El EMDR es un Modelo de Psicoterapia complejo, e integra elementos y componentes procedentes de distintos enfoques. Sin embargo, lo más llamativo del EMDR es la utilización de la estimulación bilateral, ya sea mediante movimientos oculares, sonidos o golpecitos (tapping), con los que se estimula un hemisferio cerebral por vez.

Junto con conceptos teóricos provenientes de otras teorías psicológicas (procesamiento bioinformacional, psicología conductual, cognitiva o humanística, sistemas familiares y psicodinámica), el EMDR toma prestados de varios modelos términos y técnicas, que integra de una manera particular.

Las investigaciones a las que ha sido sometido a lo largo de los últimos veinte años convierten a este modelo en uno de los tratamientos psicoterapéuticos que cuentan con mayores estudios de validación científica.

En la actualidad el EMDR es, junto con la Exposición Prolongada (EP), tratamiento de primera elección por su eficacia en el Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT).

Origen

En 1987, la Dra. Francine Shapiro estudiante de post-grado en Psicología estaba dando un paseo en “La ciudad de los Gatos”, en California, cuando algunos pensamientos perturbadores  que la habían molestado empezaron a desaparecer de alguna forma.
Fue percibiendo que cada vez que un pensamiento perturbador se le cruzaba por la mente sus ojos comenzaban a moverse rápidamente y de ahí sacó la teoría de que los pensamientos perturbadores estaban correlacionados con los movimientos oculares y esto hacía que los pensamientos saliesen de su mente consciente.
Fue entonces cuando comenzó a experimentar deliberadamente, primero experimentó con ella misma, pensando sobre cosas que en su pasado y presenten la habían molestado mientras movía los ojos y la perturbación cesada todas las veces.
Más tarde probó con amigos y conocidos, les pedía que siguiesen el movimiento de sus dedos como una forma de ayudarles a sostener los movimientos oculares mientras pensaban en hechos perturbadores.
Después de una larga experiencia práctica concluyó que el proceso había desensibilizado los pensamientos perturbadores. Perfeccionó el proceso y le llamó EMD (Eye Movement Desensitization) y en 1990, expandió el concepto hacia EMDR (Eye Movement Desensitization and Reprocessing).
Hace poco la Dra. Shapiro dijo que fue un error haber nombrado a la técnica “Movimientos oculares” ya que se han descubierto otras formas de estimulación bilateral que funcionan bien, tales como la estimulación auditiva o táctil incluso para algunos clientes han sido más beneficiosos estas técnicas ya que no consiguen mover los ojos en el ritmo apropiado mientras piensan en el recuerdo.

Aplicaciones

El EMDR constituye una alternativa de psicoterapia efectiva y de resultados perdurables en pacientes con TEPT y en trastornos asociados al espectro del trauma.
Se utiliza habitualmente en víctimas de violaciones, asaltos u otros hechos violentos; también se ha empleado para intervenciones in situ en lugares afectados por desastres naturales o provocados por el hombre (por ejemplo, con los 220 niños víctimas de las inundaciones de abril de 2003 en Santa Fe, Argentina).
Sin embargo, como la propia Francine Shapiro señala:
“Muchos de nosotros pensamos que el trauma consiste en los grandes acontecimientos que aparecen en los diarios. En el imaginario popular, se identifica como víctimas de un trauma a veteranos de guerra o a los supervivientes de una catástrofe natural o un ataque terrorista. Pero, por definición, trauma es cualquier hecho que haya tenido un efecto negativo duradero en una persona.
Todos conocemos a alguien que ha perdido su trabajo, a sus seres queridos o simplemente sus posesiones y que ha sufrido verdaderamente por ello. Cuando alguien ver perturbada su paz de espíritu o bien nunca la ha tenido, se ve expuesto a serias consecuencias físicas y psicológicas, sea cual sea la causa.
Al margen de los ‘disparadores’, por lo general las causas se encuentran en antiguas experiencias de la vida. A esas experiencias, las llamamos traumas”. (Francine Shapiro, Una Terapia Innovadora para superar la Ansiedad, el Estrés y el Trauma.; versión española: SAPsi Editorial, 2007)
Esta concepción del trauma permite aplicar el EMDR en casos en los cuales, según el DSM IV, no se cumplen los criterios específicos para el TEPT. Se han desarrollado protocolos especiales para el tratamiento de:

  • Duelo
  • Traumas recientes
  • Fobias (social y fobias específicas: a volar, alturas, agujas y otras)
  • Trastorno de pánico
  • Otros trastornos de ansiedad
  • Dolor crónico
  • Abuso de sustancias
  • Etc

Dejar de fumar con EMDR
El hábito de fumar es una conducta aprendida y se mantiene porque está asociada a muchas experiencias y sensaciones que son diferentes para cada persona. La mayoría de la personas fumadoras iniciaron su consumo a edades muy tempranas, en ambientes de ocio y entretenimiento. Todo esto queda automáticamente grabado en la mente.
Esto es lo que se reproduce cuando la persona vuelve a dar una calada a un cigarro. Las sensaciones que se suelen dar son diferentes pero positivas por ejemplo, la sensación de bienestar al fumar después del desayuno o tras la comida. Estos suelen ser los cigarrillos más difíciles de quitar. Por otra parte, la nicotina actúa como tranquilizante o antidepresivo.
Trabajar con EMDR permite acceder a esos canales de información o memoria que la persona gracias a la nicotina esconde o camufla con falsas sensaciones de bienestar y calma. Al terminar el tratamiento dejan de fumar y tienen la creencia que el tabaco ya no es necesario en sus vidas y esto no les produce ninguna angustia, sino más bien todo lo contrario, se sienten liberados. Cada persona es diferente, por ello el tratamiento es totalmente individualizado ya que es un tratamiento eficaz y rápido, y al mismo tiempo ofrece a la persona recursos en su vida diaria para poder controlar el hábito.
Los psicólogos que aplican EMDR para esta adicción afirman que este es uno de los tratamientos más efectivos que existen ya que va dirigido directamente a la raíz del problema, la parte psicológica
En situaciones traumáticas es frecuente que la persona presente numerosas creencias negativas en torno a esta experiencia, tales como culpabilidad, responsabilidad con respecto a la posibilidad de control y a la imposibilidad de defenderse.
En una situación normal, las creencias negativas son comparadas con las creencias posibles de las que todos disponemos dando una solución adaptativa más adecuada a la realidad, y todo esto es posible gracias al sistema natural adaptativo de procesamiento de la realidad.

El trauma según el EMDR

El EMDR describe el trauma como una información almacenada en el cerebro de manera disfuncional, a partir de una experiencia considerada traumática; al ser archivada de ese modo, no puede ser utilizada ni integrada a la experiencia cotidiana del sujeto, y por consiguiente se convierte en responsable de los síntomas del paciente.
Más exactamente, la información queda asociada a los sistemas de memoria implícita de modo similar al momento en el que fue experimentada la experiencia traumática.
De ello se desprende que, cuando se ve enfrentado a una situación que guarda cierta relación de similitud o resonancia respecto de la experiencia que resultó traumática, el sujeto se convierte en víctima de una reacción que va desde la desazón al miedo, el rechazo, la ira, o bloqueos a nivel muscular o fisiológico.
En ocasiones, el sujeto no advierte la incoherencia de tales reacciones, pero en muchas otras, estas últimas van acompañadas de desconcierto o de frustración por parte del individuo, que llega incluso a reprocharse a sí mismo por protagonizarlas aun siendo consciente de lo innecesario, indebido y contraproducente de las mismas.
El trabajo del terapeuta de EMDR consiste en ayudar al paciente a reintegrar el o los sucesos traumáticos, de modo que éstos no sigan causándole dolor y sufrimiento.
Se conocen dos tipos de trauma: ‘Traumas con T mayúscula’ donde el tipo de experiencia traumática es física, ya sean abusos físicos, sexuales o accidentes. ‘Traumas con t minúscula’ donde el tipo de trauma es únicamente emocional, un divorcio o el desapego de la madre a su hijo  a una edad muy temprana

Efectividad y reconocimientos

En 2002, el Consejo Nacional de Salud Mental de Israel designó al EMDR como uno de los tres tratamientos preferidos para víctimas del terrorismo; el Departamento de Salud de Irlanda del Norte, por su parte, lo consideró como uno de los dos tratamientos a elegir para víctimas de trauma.
Recientemente, el Departamento de Defensa y el Department of Veteran Affairs(Departamento de Asuntos de Excombatientes) de Estados Unidos han publicado varios informes que sitúan al EMDR dentro de la categoría de terapias con mayor nivel de evidencia científica, y recomiendan su uso en el tratamiento del TEPT.
Distintas investigaciones han demostrado que tres sesiones de 90 minutos de EMDR permiten cambiar el criterio para Trastorno de Estrés PosTraumático (TEPT) en entre el 80 y el 100 % del total de individuos que presenta una única experiencia de trauma, incluida una violación, un accidente o un desastre. En el caso de individuos que han sufrido traumas múltiples, el tiempo de tratamiento es mayor: se calcula que son necesarias entre 8 y 12 horas de tratamiento para eliminar de un 77 a 80 % del TEPT causado por trauma múltiple (véanse artículos).

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