EMDR:
El EMDR es una técnica de estimulación bilateral en la que, por una parte se realizan movimientos oculares, y por otra parte se tiene en mente el pensamiento perturbador (Marín, C., Guillen, A. I., Vergara, S., 2016).
Esta técnica en un principio se destinó a pacientes con trastorno por estrés post-traumático (TEPT), por haber vivido experiencias traumáticas, como desastres naturales, asaltos, abusos sexuales, etc.
Shapiro (2001) diferenció entre dos tipos de trauma: los tipo “T”, que corresponden a traumas con peligro de muerte y por otro lado, los tipo “t” correspondientes a aquellas situaciones caracterizadas por cronicidad como, por ejemplo, situaciones de acoso escolar. Según Shapiro (2001), mantienen que casi todos los trastornos pueden tener una origen traumático, de modo que justifica el uso de EMDR a otras problemáticas como pueden ser: fobias, adicciones, trastornos depresivos, ansiedad generalizada, TOC, imagen corporal en trastornos de la alimentación, trastornos de personalidad, problemas de conducta, entre otras (Marín, C., Guillen, A. I., Vergara, S., 2016).
El entorno de Realidad Virtual de EMDR favorecerá la sensación de amplitud y relajación por la ubicación del paciente que será una colina rodeada de montañas y árboles. Además, el hecho de que el terapeuta no tenga que acompañar los movimientos oculares puede favorecer que ayude al paciente en la evocación de las imágenes perturbadoras.
