El carisma se describe popularmente como una cualidad que tienes o no tienes, considerando a aquellos que la poseen como líderes inspiradores que siempre están preparados y son capaces de motivar a otros. Esta descripción, no obstante, pasa por alto una realidad fisiológica importante: los ritmos circadianos.
Durante la vigilia, el ritmo circadiano es un poderoso impulsor de la cognición, los estados de ánimo y los comportamientos. Por esa razón, nos comunicamos con más claridad, somos más asertivos y demostramos emociones más positivas cuando estamos en niveles máximos de alerta que durante los períodos de sueño, incluso si estamos despiertos en esos momentos. Por lo que, las personas más matutinas (alondras) serán más carismáticos por la mañana que por la tarde-noche, todo lo contrario que los vespertinos (búhos).
Además ampliando la idea del ritmo circadiano en el comportamiento, los autores, decidieron comprobar si la percepción de los oyentes sobre carisma de los líderes pudiera estar influida por cómo se sienten los seguidores en el momento. Tras visionar en diferentes horas vídeos pregrabados de discursos, las alondras percibieron que los oradores tenían más carisma en las sesiones matutinas y los búhos en las sesiones nocturnas. Esto sugiere que es más fácil inspirar a las alondras a primera hora de la mañana y a los búhos a última hora de la noche.
Estos estudios brindan una prueba empírica provisional a la teoría de que los ritmos circadianos influyen en el carisma en ambos lados de la ecuación del liderazgo (líderes y oyentes). Por lo tanto, si deseas inspirar a tu equipo, considera la mejor franja horaria para ambos. Aunque es probable que en los lugares de trabajo existan complejidades y contingencias que influyen en este efecto.
Por lo general, un buen enfoque es evitar tiempos muy tempranos o tardíos, probablemente conformándose aproximadamente con la mitad del día. Aunque depende del contexto, un buen momento podría ser sobre las 11 h. No es demasiado temprano para los búhos ni demasiado tarde para las alondras, y evita la hora del almuerzo y la bajada de la alerta sobre las 3:30 de la tarde.