El trabajo por turnos es una modalidad laboral esencial en la economía global moderna, especialmente en sectores que requieren una operación continua, como la atención médica, la manufactura, el transporte y los servicios de emergencia. Esta estructura permite a las organizaciones maximizar su eficiencia operativa y ofrecer servicios críticos las 24 horas del día, los siete días de la semana. Sin embargo, este tipo de trabajo también presenta desafíos significativos, especialmente en relación con el sueño y el bienestar general de los trabajadores.
El sueño es una función biológica vital que afecta casi todos los aspectos de la salud y el rendimiento humano. Los ritmos circadianos, que regulan el ciclo de sueño-vigilia, están diseñados para alinearse con los patrones naturales de luz y oscuridad. Sin embargo, el trabajo por turnos a menudo desajusta estos ritmos, lo que puede conducir a trastornos del sueño como el insomnio y el Síndrome de Trabajo por Turnos. Estos trastornos se caracterizan por síntomas como somnolencia excesiva, fatiga y problemas de concentración, lo que no solo afecta el rendimiento laboral, sino que también aumenta el riesgo de errores y accidentes en el lugar de trabajo.
A pesar de estos desafíos, el trabajo por turnos también ofrece beneficios tanto para los empleadores como para los empleados. Desde el punto de vista organizacional, permite la maximización del uso de recursos y la prestación continua de servicios, lo que es crucial en industrias críticas. Para los trabajadores, los turnos pueden ofrecer una flexibilidad que permite equilibrar otras responsabilidades, como el cuidado de la familia o la educación. Además, en muchos casos, los trabajadores por turnos reciben incentivos económicos adicionales, como pagos extra por trabajar en horas nocturnas o días festivos.
No obstante, la falta de sueño adecuado tiene consecuencias a largo plazo, incluyendo un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, trastornos metabólicos, problemas de salud mental y una disminución general en la calidad de vida. La disrupción del sueño también puede afectar negativamente la vida social y familiar de los trabajadores, ya que los horarios no convencionales pueden dificultar la participación en actividades sociales y eventos familiares.
Para mitigar estos efectos negativos, es crucial implementar estrategias que promuevan la higiene del sueño y el bienestar general. Esto puede incluir la programación de turnos que respeten los ciclos circadianos naturales en la medida de lo posible, la creación de ambientes de trabajo que minimicen la fatiga, y la oferta de programas de apoyo para el manejo del estrés y la salud mental. Además, proporcionar educación y recursos sobre la importancia del sueño puede ayudar a los trabajadores a adoptar mejores hábitos de sueño.
Estrategias para reducir el impacto.
Desconectar del ruido: tapones, (interfono, móvil, fijo) |
Salir del trabajo con gafas de sol, ir por la sombra directamente a dormir |
Generación de somnolencia: ruido blanco, relajación, mindfulness… |
Desconectar de los dispositivos electrónicos al menos dos horas antes de acostarse |
Dormir en oscuridad absoluta: Antifaz, persiana |
Estar menos de 10 horas sentado o en actividad sedentaria |
Práctica de ejercicio al menos 30 min por la mañana o a primera hora de la tarde |
Evita realizar actividad vigorosa 2 horas antes de acostarse |
Ir a dormir y levantarse a la misma hora en días laborables |
No realizar siesta, o hacerla de máximo 30 minutos, o si se está muy cansado de 90 min para hacer un ciclo del sueño entero. |
Desayuno sano y ligero antes de dormir y cena sana y ligera antes de ir a trabajar |
Mantener unos horarios regulares en las comidas |
Temperatura agradable en el dormitorio (atención calor verano) |
En el trabajo: intentar recrear el dia (con la luz intensa) |
Priorizar la salud mental y buscar formas de reducir el estrés. (técnicas de relajación, meditación, hobbies o actividades recreativas que disfrutes. |
Aprovecha los días libres: para descansar, pasar tiempo de calidad con tus seres queridos y realizar actividades que te relajen y te hagan feliz. |
Descansos adecuados durante los turnos: Aprovecha para descansar, estirar y recargar energías. |
No programar actividades de día si tienes que dormir |
Si no trabajas por la noche, reduce a 4h de sueño, para tener sueño de noche |